1 de julio de 2010

¿Sabes cómo se construye un mosaico?

Ante ustedes ponemos uno de los videos mejor logrados que cuenta sobre el misterio de los mosaicos, arte antiquísimo explotado sobre manera para comunicar el mensaje cristiano.

Una pintura por contar


Cuadro pintado por el pintor italiano Sebastiano Ricci (1659-1734)

Diógenes de Sínope es un nombre poco conocido, sin embargo su propuesta filosófica ha tenido una relación más amistosa con el tiempo y con la humanidad. Diógenes fue una de las figuras de más renombre de la escuela cínica vivió en el siglo IV a.C. Su lenguaje inoportuno, mordaz y altivo es tal vez uno de los ejemplos antiguos que guardan relación con la prosa contestataria que algunos literatos y filósofos han decidido implementar hoy en sus escritos.
Si de Aristóteles o Platón no quedan obras puras, Diógenes no corrió con mayor suerte. Conocemos de este cínico a través de un escrito hecho por Diógenes Laercio en el siglo III en la obra Vida de filósofos ilustres.
Plutarco que escribió una obra sobre Alejandro titulada Vida de Alejandro. En ella nos narra una de las anécdotas más memorables y dignas de Alejandro, que pese a su profunda enseñanza es poco conocida fuera de los ámbitos académicos. No necesita mucho esfuerzo sugerir que en nuestra América siempre cruel con escritores contestatarios, sea llevada esta historia a oídos y escaparates de las bibliotecas personales de nuestros dirigentes.
Quien extiende la mano en la pintura es Alejandro Magno. Al contrario de lo que parece, no le ofrece ayuda al mendigo, sino su gloria. El inope del piso es Diógenes de Sínope. Alejandro no lo halló de casualidad, lo halló por la voluntad y el deseo de conocer a tal vez el único corintio filósofo que no acudió a abultar la caterva zalamera que lo agazapó.
Alejandro curioso al no hallar a Diógenes y habiendo oído de antemano su grandeza va a buscarlo. Luego de un rato encuentra tendida en el piso una figura arrugada y vetusta, que según dicen vivía en un tonel de vino. Alejandro, de pie ante él le ofrece algo en que su gloria puede darle y de lo que su inopia lo prive. La única petición que Diógenes hace al conquistador es: "muy poco —le respondió—; que te quites del sol". Alejandro admirado por esa respuesta robusta e imponente de Diógenes muestra del ingenio puro, de la delicadeza más excelsa y de la verdad más cínica no pudo más que admirarse y decir algo tan loable, pero no tan filosófico, más si político; no a Diógenes, sino al gentío que le acompañaba: "Pues yo a no ser Alejandro, de buena gana fuera Diógenes".
Ante tanto literato colombiano desterrado a causa de sus posturas ideológicas y contestatarias, sería bueno que después del bicentenario a ambos (políticos y académicos) se les diese una copia de una pugna digna entre la gloria académica y la gloria política.

30 de junio de 2010

Fra Angélico: un hombre, un fraile y un pintor


El pintor de origen italiano llamado Guido de Pietro da Mugello O.P., más conocido como Fra Angelico, ha nacido el 24 de junio de 1395, ha sido distinguido a principios del renacimiento.
En 1418 el artista ha ingresado en un convento dominico en Fiesole, decidido totalmente por su futuro, y es alrededor de 1425 que Guido se convierte en fraile de la orden con el nombre de "Giovanni da Fiesole". En este lugar ha comenzado su carrera artística como iluminador de misales y otros libros religiosos, donde el hombre se ha permitido en total libertad crear. Con el tiempo ampliando su creación, ha comenzado a pintar retablos y tablas.




Al comenzar su carrera ha pintado obras como las conocidad "la Madonna de la estrella" en 1428, "San Marcos",y "Cristo en la gloria rodeado de santos y de ángeles", donde aparecen pintadas más de 250 figuras diferentes. En este mismo periodo del artista se han conocido dos obras tituladas "La coronación de la Virgen" y "El juicio universal".
Posteriormente se comimenza a apreciar en sus obras la madurez de su estilo como lo ha hecho con suma diferencia que en el resto en la "Madonna dei Linaioli", en donde se anima a pintar una serie de doce ángeles tocando instrumentos musicales. Al poco tiempo, aproximadamente tres años después los dominicos de Fiesole se trasladan al convento de San Marcos de Florencia, reconstruido por Michelozz, en donde Fra Angelico, se ofrece varias veces de ayudante, y allí mismo pinta numerosos frescos en el claustro, la sala capitular y las entradas a las veinte celdas de los frailes de los corredores superiores. Entre sus pinturas en el lugar se distinguen "La crucifixión", "Cristo peregrino" y "La transfiguración".
En su trayectoria, como en la de varios artistas, se diferencian distintas etapas por las que sufren los artistas, es así como se caracteriza en 1445 su etapa por ser Romana. En este tiempo Fra Angelico ha sido llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar unos frescos en la capilla del Sacramento del Vaticano, y en el año 1447, pinta los frescos de la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.
Finalmente, en su último período sus obras más importantes, han sido los frescos realizados en el Vaticano para decorar la capilla del papa Nicolás V, los cuales representan episodios de las Vidas de san Lorenzo y de san Esteban, y probablemente hayan sido pintados por ayudantes a partir de diseños del maestro.
El estupendo artista de gran trayectoria, caracterizado por su dedicación a sus maravillosas obras, ha fallecido en el convento dominico de Roma el 18 de marzo de 1455.

Tomado de: http://www.biografias.es/famosos/fra-angelico.html